jueves, 13 de mayo de 2010

De porqué Mariano Rajoy debería pensar si tripresentarse a las elecciones

Tenemos dos años por delante antes de las próximas elecciones generales. Después de los recortes anunciados ayer por Zapatero, sabemos con toda certeza que agotará la legislatura. Es tiempo más que suficiente para preparar y presentar ante la ciudadanía a un candidato que sea capaz de materializar la alternancia siempre deseable en los sistemas democráticos.

Este candidato, bien podría ser Rajoy, actual líder de la oposición y cabeza de cartel del PP en las dos últimas elecciones. Pero quizá debiera no serlo. Y voy a explicar a continuación por qué.

La primera y principal razón es porque sería la tercera vez consecutiva que se presenta a unas elecciones generales. Y las dos anteriores las perdió. Este hecho por sí solo debería ser suficiente para no seguir adelante. Pero la verdad es que después de las fatídicas elecciones del 2004, trágicas para el Partido Popular (y muy trágicas para las 3.000 víctimas del 11-M, 192 de ellas mortales), todo el mundo entendió que debía seguir allí, encabezando al descabezado y destronado PP. Fueron momentos duros y los superó.

Llegó el 2008, y vuelta a los mismos resultados: enorme cantidad de votos cosechados, insuficiencia para gobernar. De nuevo a la oposición y al interrogante. Pero Rajoy dio un paso adelante y decidió que seguiría, hasta el final, otra vez. Probablemente estuvo movido por la idea de que era imposible que Zapatero pudiera resistir una legislatura como la que se imaginaba que estamos viviendo. Pero ZP resiste.

Y quizás él no debiera hacerlo. Y España debía ser la otra gran razón: este país ha estado cerca de hundirse a la griega. De no ser por Merkel y Obama, quizá así habría ocurrido (todavía puede pasar). Y si Rajoy siguiera, le podría dar un mal  ejemplo a seguir a Zapatero. Y además, ZP podría volver a ganar. Lo ha hecho anteriormente en condiciones más adversas; además, para 2012 ya habrá pasado lo peor y, como el propio ZP sabe, se habrá convertido en un "sobrio aprietacinturones por el bien de todos" que le puede ayudar a mantenerse en el poder (que es bastante más fácil que ganarlo).

Por otra parte, Rajoy representa demasiado al pasado: fue ministro desde el primer gobierno de Aznar, allá por 1996. Los jóvenes españoles que voten por primera vez en el 2012 tenían ... ¡2 años! cuando el ya poseía una cartera ministerial y salía en los telediarios como ahora.

Y si alguien (incluso Sonsoles) convenciera a Zapatero de que no se presentara a las próximas, cualquier otro buen candidato socialista, como un Patxi López cualquiera, tendría bastantes más opciones que el del PP para ganar.

Sin embargo, si se abriera ahora un debate sucesorio en el PP, les podría "distraer" sí de la gravísima situación actual que vivimos. Pero también es cierto que estando en la oposición poca cosa más podrían hacer. Y por otra parte, tampoco les vendría mal distraerse y distraernos a todos de otras gravísimas situaciones que vivimos en la actualidad y que tanto daño le están haciendo al PP, como el caso Gürtel o los trajes de Camps.

Quedan dos años por delante. Es tiempo suficiente para hacerlo. Animo. Rajoy es muy solvente. Pero hace falta algo más que solvencia para ganar elecciones. A los resultados me remito.