martes, 31 de mayo de 2011

¿Debe temer el PP al 15-M?

Gráfica de Democracia Real Ya 


Las elecciones municipales y autonómicas nos dejaron un montón de sorpresas. En primer lugar, al parecer España se volvió azul, tras perder el PSOE feudos históricos como los Ayuntamientos de Barcelona y Sevilla, la Comunidad de Castilla la Mancha y la de Extremadura.

En segundo lugar, aumentó la participación sensiblemente (2,2 puntos). Precisamente en unos comicios en los que los políticos se presentaban con el mayor descrédito cosechado nunca ante la ciudadanía, llegando a ser la tercera preocupación de la sociedad española según el CIS.

En tercer lugar, el voto en blanco, el voto nulo, y algunos partidos minoritarios (sobre todo UPyD e IU) obtuvieron resultados históricos. Y a pesar de todo, el PP arrasó. El PSOE fracasó estrepitosamente. Tanto, que la candidatura nunca anunciada de Chacón para las primarias de su partido tuvo que ser inmolada para que no se cuestionara la autoridad de su jefe y mentor, José Luis Rodríguez Zapatero.

Y todo esto con #acampadasol en pleno auge, con #acampadabcn también y con tantas otras acampadas en las ciudades españolas que habían seguido el lema de #tomalacalle y miraban los resultados electorales de reojo y con indiferencia.

El PP sigue pensando que es un movimiento de izquierda, que cuenta con muchos ingenuos a los que han convencido, pero que está manipulado y seguirá beneficiando a la izquierda. Pero no. A quien beneficia es al PP. A pesar de tener menos votos que en anteriores elecciones, los populares han sido los ganadores absolutos. Nuevamente, la Ley D'Hont aplicó la ley de la ventaja. Y la diferencia fue mayor.

¿Debe temer el PP al 15-m? Aparentemente no: hasta ahora les ha beneficiado. Sus votantes son fieles, los que siempre están movilizados y motivados para votar. De seguir así hasta las generales, el votante de izquierda seguiría descontento con los socialistas, premiando a Rosa Díez, a Izquierda Unida y a la abstención o el voto en blanco. Al estar más fragmentado, sería el de Rajoy el partido claramente beneficiado. Y esto, siguiendo la doctrina Arriola: sin hacer nada.

Pero ¿qué ocurriría si fuera el PSOE el que diera el paso al frente? Probablemente la Conferencia Política socialista de otoño -toda vez que se ha negado la vía del Congreso Federal que pedían algunos (junto con la cabeza de ZP)- podría ser capaz de entonar el mea culpa, asegurar que han escuchado a los ciudadanos y prometer que todo va a cambiar. Mientras, callará que todo permanecerá igual. Pero el paso ya estaría dado. El PSOE lo habría dado y al PP de nuevo les habrían adelantado. Por la escuadra.    

miércoles, 25 de mayo de 2011

¿Es Huelva de color azul?

Qué interesante. El panorama que ha dejado las elecciones en Huelva es ahora, cuanto menos, interesante.

Unos cuantos municipios tienen sus gobiernos por decidir. Están dependiendo de los pactos, ya que las urnas no despejaron ninguna mayoría suficiente para gobernar. Es el caso de Ayamonte, Almonte, Gibraleón o Moguer.

Otros, con un cambio de escenario gigantesco. Conocerán un gobierno de un color político diferente al que han vivido durante los últimos 20 o incluso 30 años. Sin duda el más llamativo es el de Valverde, tras 32 años de gobierno socialista y con mayoría absoluta arroyadora pepera. Pero también podría quedar fuera el histórico y emblemático Millán en Cartaya. O el fronterizo Ayamonte.

Están los que se enfrentan a varios gobiernos sucesivos del mismo color. En ellos, sus gobernantes tendrán uno de los trabajos más duros: convencer a sus votantes que siguen teniendo ideas para mejorar su municipio. Y lo que es mejor, que sabrán llevarlas a cabo. Por eso en la capital, la manita que lucía un pletórico Pedro Rodríguez, podría convertirse en su peor arma.

Pero el panorama más interesante, al menos hasta que se desenvuelva el entuerto, es el de la Diputación. Igualados a 13 concejales, tanto el PSOE como el PP intentan bailar con la que en este caso se ha convertido en la más guapa: Izquierda Unida. Desde la cúpula andaluza y nacional han avisado que no habrá pactos globales con nadie. Demasiado caros les han costado hasta ahora. Pero también saben que parte de su electorado no quiere al PSOE y la otra, que no gobierne el PP. Son conscientes, además, de haber sido los grandes beneficiados de la super crisis que azota al partido que se llama obrero.

Puede que al coordinador de IU en Huelva, Pedro Jiménez, ya le hayan ofrecido la presidencia de la Diputación a cambio de pactar con el PP. El municipio de Almonte podría ser escenario también de este extraño compañerismo de cama. Igual que en Extremadura, los de IU podrían plantearse como primer objetivo terminar con tantos y tantos años de mayorías absolutas del PSOE. Al parecer, no deben ser demasiado buenas para la ciudadanía. Que se lo pregunten si no a los EREs. Y a los del 15-M también.

En fin. Como decía, apasionante. Hasta el próximo 11 de junio, habrá quien tenga que deshojar muchas margaritas. Por si acaso, Petronila ya ha dicho que se queda ejerciendo la oposición. Claro. ¿A dónde iría si no? No sé si Huelva es de color azul. Lo que sí sé es que algunos dirán: "aquí ya no hay sitio para nadie".

jueves, 19 de mayo de 2011

Las posibilidades del PP ante el 15-M

Señores políticos, quedan tres días para las elecciones y todo va demasiado deprisa. La gente se ha echado a la calle y han conseguido apoyos. La movilización a través de las redes sociales funciona: el movimiento crece.Y miráis con recelo.

Nadie sabe a qué atenerse. Normal, es completamente heterogéneo con gente de todo tipo: con ideologías, sin ellas, de izquierdas, de derechas, creyentes, ateos, agnósticos... pero con un punto de mira común: los políticos. Todos. Ha pesado la crisis, sí, pero no sólo. Ha pesado la indignación, el ver que defienden sus privilegios entre ellos (el escándalo de los vuelos en turista, las jubilaciones de oro y la congelación salarial son un ejemplo), que gobiernan conforme a los intereses de unos lobbies (los de banqueros y la Sgae, los que más dolieron), la politización de la Justicia, el manoseo de ciertas instituciones públicas, la corrupción de muchos y el propio deterioro del sistema.

Pero ojo, que esto sigue y las elecciones son en tres días. Señores del PP: no piensen que es un movimiento manipulado por la izquierda. Alejen por un momento los fantasmas del 11-M. De nuevo están en la calle, de nuevo antes de unas elecciones, de nuevo cambiarán los resultados previstos. Pero ahora ya tenéis experiencia. Ahora sabéis que hay que reaccionar a tiempo, antes de que sea tarde. No es un movimiento del PSOE. Ni de izquierda. Es la Sociedad que está hartita de muchas cosas. No os quedéis atrás.

Cayo Lara rápidamente se acercó por allí, pero no fue bien recibido. No ha vuelto. Igual le pasó a Willy Toledo. Otro para casa. Carme Chacón dijo ayer que había que escucharles, que lo que pedían no eran cosas imposibles, sino realizables. Pero ojo: si los que están en la calle tienen memoria, sabrán recordarle a Chacón y al PSOE que hace muy poco rechazaron en el Congreso una propuesta de Reforma Electoral llevada a la Cámara por UPyD -también rechazada por PP y los nacionalistas-. Pues ni siquera los de Rosa Díez se atreven a acercarse por allí, a ponerse por delante y a defender lo que la gente quiere.

Es el momento de dar un paso adelante. Hay que dar la cara. Dejad de mirar con recelo la movilización. Si no creéis que pueda ser así de espontánea (y es posible que así sea, que tuviera una clara intención electoral) pensad que hay otra mucha gente se unió después. Y que aquí el primero que se mueva, gana la batalla.

Las quejas en las que coinciden casi todos los presentes (porque esa es otra: es tan ecléctico que ni siquiera un manifiesto único es posible) se solucionarían al menos con una Reforma Electoral que posibilitara un Parlamento menos bipartidista y cerrado, y otra de la Justicia garantizara la independencia del Poder Judicial, instaurar Listas Abiertas podría ser otra solución). Pero cualquier reforma de este tipo no se saca en el Congreso sin el apoyo de los dos grandes. Aquí ganará el que se adelante y proponga primero un referéndum para cambiar la actual Ley Electoral. Porque ése será el camino: el del referéndum, ya que el Congreso nunca lo apoyaría en su totalidad por ir contra ellos mismos.

Quizá haya que hacer como hicieron los antiguos. Liderados y convencidos por Adolfo Suárez, se hicieron su propio harakiri político: disolvieron las Cámaras para poder sacar adelante la Reforma que nos trajo la Democracia que tenemos. Lo hicieron bien, pero hay algunas cosas que rectificar. Si nuestros políticos no son capaces de ponerse de acuerdo para aprobarlas, tengan al menos el espíritu de servicio que la ciudadanía les presupone. Y dejen que algo cambie para que, si no todo, una parte se mantenga.

martes, 17 de mayo de 2011

Políticos en peligro: ya hay 15-M

Atención señores políticos: peligro. Se ha abierto la veda. La pasada manifestación del 15 de mayo, que se celebró simultáneamente en 50 ciudades españolas, ha supuesto la entrada en el debate público de algo que se ha venido gestando en Internet y en las Redes Sociales en los últimos meses. Ya hay movimiento 15-M.

Desde que se iniciara el avance de la Ley Sinde, los internautas se movilizaron y unieron en torno a un manifiesto en defensa de los derechos fundamentales en Internet. Poco después, la ley fue aprobada en el Parlamento en una segunda vuelta, ya que la primera vez fue rechazada. A raíz de este acuerdo entre los grandes partidos políticos, nació la plataforma No les votes, solicitando acabar con el bipartidismo en nuestro país, que lograba sacar adelante proyectos que no interesaban a la ciudadanía pero sí a la clase política. Junto a ella, otras muchas como Yo también estoy Indignado, Democracia Real Ya, y otros movimientos ciudadanos que asociados o de manera independiente han decidido apoyar a los que han alzado la voz y salido a la calle.

Pero como era previsible, este movimiento ya ha sido etiquetado "de izquierdas" y no tardará en ser instrumentalizado por algún que otro partido político. De hecho la izquierda, ya ha empezado a hacer guiños electorales al movimiento 15-M, según publica El País -no, si ya se sabe, que aquí tonto el último-. Desde el Partido Popular se mira con recelo hacia la Puerta del Sol, pero se defiende el espíritu de servicio de tantos que dedicaron su vida a la política -sí, vale, de acuerdo: ha habido, hay y habrá gente válida en política. Pero, ¿es posible que haya más de los que abusan de su posición y viven apoltronados en sus escaños?-. Desde el PSOE, como no podía ser de otra manera, se ve con simpatía un movimiento liderado por jóvenes -quizás les recuerde a sus tiempos estudiantiles-. Pero en realidad, todavía no se han enterado de nada. O se hacen los suecos, que es peor.

Y mientras tanto los ciudadanos, pensamos en las muchas injusticias que hemos asimilado como normales en los últimos años. En los múltiples casos de corrupción de los que hemos tenido noticias. En los gobiernos que pactaron las listas menos votadas expulsando al que eligió la mayoría. En las veces que votamos con la nariz tapada por aquél candidato perdido en medio de una lista que, o bien era el único que merecía nuestro voto o al contrario nos invitaba a dejarla de lado. En los años y años que repitieron siempre los mismos en las listas electorales, sin dejar el paso a otros. En los miles de votos que no se vieron reflejados en escaños por la dichosa Ley D'Hont. En el absurdo día de reflexión en el que ningún cartel electoral es retirado de las farolas, ningún periódico deja de publicar noticias de política y por supuesto ninguna página web con contenido político deja estar colgada en la web.

Tiemblen, señores políticos. Sí, tiemblen. Aunque nada cambie. Aunque seamos conscientes de la realidad, que todas las propuestas que se piden para la regeneración democrática quedarán en papel mojado. Que ninguna de ellas beneficia a la clase política y por tanto nunca serán aprobadas. Y que como nadie de fuera de su círculo es capaz de llegar al poder para cambiarlo, es del todo improbable que prospere, confirmándose aún más el poder oligárquico de los grandes partidos.

Pero deben  temer. Porque esto no ha hecho más que empezar. Y el 15-M pasó, y la acampada de Sol se desalojó. Pero ya hay convocadas nuevas concentraciones. Quizá el cambio ya esté en marcha.

lunes, 16 de mayo de 2011

La verdadera política 2.0 y el #15M

Imagen publicada en Twitter por @Pintiparada con el texto "No se ve la Cibeles!! #15m"
En plena campaña electoral de las municipales y autonómicas, la que todos pensaban que sería la gran campaña de las Redes Sociales, hemos descubierto sí existe la Política 2.0.

Pero no por nuestros políticos, no por sus perfiles en Twitter (muchos de ellos con el sobre nombre de 2011 en clara alusión a las urnas), no por la conversación que mantienen los candidatos con los ciudadanos en las redes sociales... -Cuando pasen estas elecciones, podremos analizar con más detenimiento cuál ha sido el comportamiento de casi todos nuestros políticos en su práctica de la llamada política 2.0: mucho ruido y pocas nueces-.

Como por desgracia adelantamos antes de este periodo (yo misma en una entrevista publicada en éste y  en otros blogs), hemos descubierto que efectivamente muchos de nuestos políticos "están en Internet y en las redes sociales porque piensan que ahí les buscarán sus votantes, porque lo ven como un buen modo de mantener y animar a sus afiliados y simpatizantes o porque les ayuda de alguna manera a sentirse cerca de los ciudadanos a los que dicen “servir”. En general pienso que estamos muy lejos de que los políticos de nuestro país utilicen Internet para lo que verdaderamente les puede servir: para obtener radiografías en tiempo real de los pensamientos, problemas, preocupaciones y necesidades que los ciudadanos tienen en cada momento (...)" 

Y es que, en realidad, la Política 2.0 tiene poco que ver con el número de seguidores que un político tenga en Twitter, o con la cantidad de personas que le dieron al "me gusta" (antes fans) de su página de Facebook, con la cantidad de visualizaciones que tenga su viodeoblog en YouTube o la galería fotográfica en Flickr. Tiene más que ver, sobre todo, con la movilización. De hecho, el gran éxito de la campaña 2.0 de Obama (el gran precursor de la Política 2.0) fue su capacidad de movilizar a su electorado, además, para lo más difícil: no sólo para que le dieran el voto sino para que le dieran su dinero con el que pudo financiar su campaña. Y llegó a recaudar online 745 millones de dólares.

Si entendemos que el potencial de la Política 2.0 es la capacidad de movilizar a la ciudadanía través de la tecnología, podría ser que la lleváramos practicando en España desde hace mucho tiempo. Como también hemos contado en anteriores ocasiones (en la ponencia de Política 2.0 del II Huelva 2.0, que tuvo entre otros ecos cómo éste; y también en este artículo para @politicaredes) pudiera ser que la primera gran movilización ciudadana a través de la tecnología en nuestro país sucediera después de los trágicos sucesos del 11-M. Fue convocada a través de mensajes cortos en teléfonos móviles el 13 de marzo de 2004, llamando a manifestarse ante las sedes del PP, pidiendo conocer la verdad sobre los atentados. Buscaba movilización, y la logró. Logró incluso cambiar el resultado de unas elecciones (como ahora, todas las encuestas daban ganador al Partido Popular).

Por eso, hoy podríamos decir que ésta sí ha sido la campaña de la Política 2.0. Se ha logrado la movilización simultánea en 50 ciudades españolas de varias decenas de miles de jóvenes, convocados a través de las redes sociales, pidiendo cambios en nuestro sistema democrático, denunciando su malestar con una clase política que no le representa, de la que se siente enormemente alejada y ante la que se percibe como un producto de mercado. Es pronto para poder valorarlo en su magnitud. Pero si en Oriente Medio lo han  logrado, y la Primavera Blanca ha traído grandes cambios sociales y políticos auspiciados desde los debates en Facebook y en Twitter, ¿alguien duda de que seamos capaces en España de lograr de nuevo la movilización de nuestros jóvenes pidiendo un cambio político y social?

Lo que está claro es que, de producirse, esta revolución será tuiteada

        

miércoles, 4 de mayo de 2011

El sprint final

Ya está. Hemos llegado al final. O al menos, al principio del fin. Este viernes por fin comienza la campaña electoral.

- ¿Cómo?? ¿Que todavía no ha empezado?? Y lo que hemos estado viendo hasta ahora, qué era??
- Pues política, sólo política.

Es ahora cuando se abre la veda: señores políticos, ya pueden pedir el voto a los ciudadanos. Tienen quince días para convencer de que su propuesta es mejor que la de su oponente. Que son dignos de su confianza, que pueden darle su voto.

- Ah, que hasta ahora no nos lo han pedido?
- No, aunque hay muchas maneras de "no pedir el voto". Algunas, tan directas que echan para detrás. Otras, tan subliminales, que merecen un estudio. Pero no, por muy increíble que parezca, hasta ahora no han pedido directamente el voto.

Es ahora cuando hay que echar el resto. Es ahora o nunca. Los programas ya han sido explicados. Las propuestas ya han sido enseñadas. Los conejos ya han salido de las chisteras. Los votos aún están en poder de los ciudadanos.

- Y ¿qué puedo hacer? -se preguntará un candidato-. Siento que mis vecinos están más alejados que nunca. Les he visto mirarme con simpatía, con pena y hasta con odio. Pero ahora me miran con indiferencia. Siento que no puedo hacerles llegar ni un mensaje más...

Efectivamente. Es que se acabó el tiempo de los mensajes que se han usado hasta ahora. Es hora de marcar una nueva estrategia. Es hora de redefinir el objetivo e ir a por él con todas las armas. Es hora de desnudarse ante los ciudadanos y mostrarse tal cual uno es: un ser demandante de confianza, sabiendo que estaría en los últimos puestos de la lista de confianza de la mayoría de los ciudadanos.

...Difícil? Normal, es que no sólo de promesas vive el vecino, ni de maquetas, ni de ferias y ni sólo de propuestas. Pues entonces nada de desnudarse ni de presentarse como uno es, oiga. Siga cada uno en su papel de demandante de voto que el ciudadano por suerte o por desgracia ya sabe situar a los demás en su lugar. Y tranquilos, que dentro de quince días habrá pasado todo. Y todos volveremos a tener por delante otros cuatro años más. O no...